La justicia restaurativa es un concepto amplio que involucra medios alternos de solución de conflictos, tales como la mediación entre víctimas e infractores, conferencias de grupos familiares y círculos de sentencias, entre otros.
Esta práctica está basada en el principio de la reparación del daño, además de buscar el involucramiento de actores relevantes y la transformación del papel de la comunidad y el gobierno en la sentencia. Puede considerarse un evento de justicia restaurativa cualquier situación que reúna a las partes afectadas por un delito en un proceso de mediación para conciliar guiado por un facilitador capacitado. Se estima que bajo este enfoque, para las víctimas resultan más importantes los procesos restaurativos como disculpas o reparación del daño, que la sentencia misma.
La evidencia en el estudio de esta forma de justicia demuestra resultados prometedores en lo relativo a la reincidencia y la conducta delictiva de quienes participan en los procesos, además de que se consigue un nivel más alto de satisfacción en comparación con la justicia tradicional; los programas con mayores resultados son aquellos que incluyen orientación familiar y los que se dirigen sobre todo a infractores de primera o segunda vez.